Siguiendo el pésimo ejemplo que le dicta su proveedor y amo, el dictador de Nicaragua sigue al pie de la letra las directrices de su homónimo venezolano.
El hombre, con su talante de ladrón compulsivo y su revolucionaria característica de "valeverguismo" a toda prueba, decidió que no quiere salir del territorio costarricense, y con su mirada de guapo y apoyado deja dicho sobre la mesa de "negociaciones" que no hay negociación alguna.
"Si GOOGLE dice que ese territorio es de Nicaragua, así será".
¿Mayor descaro? Sólo en Venezuela podemos encontrar casos más grotescos. De resto, aún existe un mínimo nivel de decencia que impide ver cosas así más a menudo.
Qué mala maña ésta de los chavistas...¡qué mala maña!
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