jueves, 3 de junio de 2010

EPA ISIDORO, BUENA BROMA NOS ECHARON...léalo ya en la última edición para Costa Rica de

8,7,6,5,4,3...


Cuando un régimen ataca de manera tan evidente a la empresa privada, va perdiendo los pocos vestigios que le quedan de sensatez, y se va perfilando como el inevitable destructor del futuro del país.
Con una generación de venezolanos que no tienen nada que perder, y a los que se les entrega en bandeja de plata las cabezas de todos aquellos que han logrado levantar su empresa y que ahora son vendidos simplemente como "explotadores", la Venezuela que se avecina (y está muy cerca), es una Venezuela dantesca...una equivalencia de Ciudad Gótica latinoamericana...un antro donde puede suceder cualquier cosa...

El dictador ahora arremete contra los trabajadores de la Polar, porque no aceptaron la invitación a ponerse en contra de Lorenzo Mendoza, y los tilda de pobres manipulados, que defienden a quien los explota.

Pero alfinal y como siempre, en toda dictadura, poco importa quién tiene la razón. Lo que importa es quién tiene el poder.

La cuenta regresiva para Polar comenzó hace rato, pero ahora el caudillo aceleró el cronómetro "revolucionario".

POLAR... A MEDIO PASO DE LA EXPROPIACIÓN


De nuevo contra la Polar, y especialmente contra Lorenzo Mendoza, el dictador ya abrió la jugada autoritarista y lo amenazó sin tapujos: "a ver quién puede más, Mendoza, si tú con tus millones o yo con mi moral.

No es por nada, pero vista la cosa así, creo que en esa apuesta gana cómodo el empresario.

No obstante, en lo personal pienso que Polar tiene las horas contadas, y no porque yo sea un fenómeno de las predicciones ni analista político. Simplemente porque el dictador ayer le puso clarito a Mendoza que se mire en el espejo de RCTV, un logro indudable de la feroz e insaciable sed de venganza que tiene este destructor personaje que maneja el país a su antojo.

Yo veo las cosas muy claras. El todo es sentarse a esperar este nuevo mega atropello, escuchar a la oposición advertir acerca de lo mal que está el país...y por último ver como todos se logran acostumbrar a vivir ahora sin Polar.