jueves, 15 de julio de 2010

UN CARDENAL EN LA MIRA


El dictador, en su estrategia de desvincular emocionalmente al pueblo de la Iglesia, sigue arremetiendo contra Urosa de manera grotesca y desmedida.
La burla y la ironía barata del caudillo afloran contra el prelado cada vez que puede, logrando que parte del pueblo más inculto y pobre exhiba pequeñas pancartas atacando a las cúpulas del Episcopado Venezolano, y por qué no...mundial.

Cómo se nota que se acerca el 26 de septiembre.

OOOOOOOOOTRA VEZ EL MAGNICIDIO


Cada vez que el dictador necesita desviar la atención de un tema para distraer al pueblo, saca el agotado y tedioso temita del magnicidio.
No llame tanto al zamuro...no sea cosa que le pique.