Según el ministro para la información y la comunicación, Mauricio Rodríguez, el periodismo debe llevar la bandera de la revolución.
Este triste personaje con inevitables rasgos de invisibilidad, es otro de tantos dibujos animados que completan la lista de chupamedias del caudillo. Parece que esa incontinencia verbal de la que padecen para complacer a su amo en la primera oportunidad que surja, los exhibe sin pudor ante un pueblo que comienza a no comprender de qué se trata en realidad esto que llaman Socialimo del siglo XXI.
Lo que sí es cierto es que todo da indicios para suponer que muy pronto la libertad de expresión y la libertad de pensamiento formarán parte de un pasado reciente que los venezolanos olvidaremos con facilidad.
triste...¿no?
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