Definitivamente, Isaías Baduel está subestimando tanto la inteligencia como la memoria de los venezolanos.
Decir ahora que nunca fue chavista, sólo porque no inscribió su nombre en un partido, es lo más parecido a una burla y al típico sarcasmo que los disidentes consiguen como salida de emergencia a sus errores históricos.
Hagamos un trato, señor Baduel: no sea estúpido y nosotros, el resto del pueblo decente, tampoco lo seremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario