SEMILLAS DE...

POLÍTICA

INSEGURIDAD

Contra la inseguridad

∙ Elías Jaua, por orden de Chávez, convocó a Gobernadores y Alcaldes a una plenaria extraordinaria del Consejo Federal de Gobierno para tratar el problema de la inseguridad más allá de las cifras que aporta la oposición y explicando a los asistentes el funcionamiento del Sistema Nacional de Policía y las políticas que deberían coordinarse entre todos los sectores para afrontar el problema. Que la inseguridad es uno de los principales problemas que afrontan los venezolanos no es ningún secreto. Si bien no es un problema nuevo, las cifras indican que ha ido incrementándose exponencialmente durante la última década. La oposición ha utilizado el tema como bandera de batalla contra el Gobierno, mientras que éste parece haber asumido una actitud un tanto indiferente, escudándose en la consideración de que es un problema heredado del pasado y ante el cual se ha limitado a aplicar unas deslucidas políticas que hasta ahora no han demostrado efectividad alguna. La convocatoria como tal parece una buena iniciativa, pero que la misma se traduzca en políticas y acciones concretas que realmente ataquen el problema dependerá principalmente de que deje de ser tratada como un arma de la cual se puedan obtener réditos políticos ¿Se conseguirá?






HUELGA DE HAMBRE

Ahí siguen

∙ La huelga de hambre de los estudiantes apostados ante la sede de la OEA en Caracas alcanza su tercera semana. A la fecha son más de ochenta los jóvenes que se mantienen en ayuno en ocho estados del país sin que hasta los momentos se haya materializado el acercamiento con el Gobierno que se esperaba tras la visita del Ministro El Aissami hace algunos días. Durante el fin de semana, los estudiantes recibieron la visita de líderes de la oposición como Antonio Ledezma y Pérez Vivas. Para algunos estudiantes ya son más de quinientas las horas sin ingerir alimentos. En el Gobierno eso no parece importar. La visita del Ministro El Aissami el jueves pasado presagiaba un acercamiento que de momento no se concreta. La posición oficial del Gobierno parece ser la expresada por voceros como Nicolás Maduro o Roy Chadderton, quienes se han limitado a descalificar la protesta y denunciar intenciones golpistas tras ella sin siquiera hacer mención a la salud de los huelguistas. Mientras tanto, la dirigencia opositora sigue brindando un apoyo que pareciera ser demasiado tibio e intermitente. La protesta lejos de dar síntomas de desgaste se mantiene y fortalece cada vez con la suma de más huelguistas ¿Llegarán como dicen hasta las últimas consecuencias? Nada parece indicar lo contrario.





ECONOMÍA

RESACA DE EXPROPIACIONES

Tres demandas más

∙ La ola de expropiación y estatización de empresas de servicios del sector petrolero sigue trayendo consecuencias internacionales. Adicional a las demandas que ya están en curso, como la de Exxon Mobil, PDVSA debe enfrentar tres nuevas solicitudes internacionales de arbitraje por los perjuicios derivados del incumplimiento de los contratos entre el Estado y empresas. Las nuevas demandas proceden de empresas que prestaban servicios en la zona del Lago de Maracaibo. Venezuela enfrenta la posibilidad de tener que pagar miles de millones de dólares por concepto de indemnizaciones a empresas expropiadas o cuyos contratos fueron rotos de manera unilateral por el Gobierno ¿Cómo se justificaría ante el país el hacer estos pagos cuando se suponía que la estatización era para que el dinero, que en teoría se llevaban estas empresas, se quedara en el país? La embriaguez dolarizada en la que vive el Presidente parece hacerle creer que es capaz de dar rienda suelta a su euforia expropiatoria sin que eso derive en consecuencias legales o económicas para el país. ¿Hasta cuándo se mantendrá el silencio cómplice de los entes contralores?




EL COMERCIO SOCIALISTA

Competencia desleal

∙ Las carnicerías y panaderías "socialistas" anunciadas por Chávez generarían una competencia desleal al entrar a participar en el mercado en condiciones más favorables que las empresas privadas. Se estima que el sector se verá en desventaja a la hora de cubrir sus necesidades de insumos y materias primas ya que la producción nacional no cubre la demanda y el acceso a la importación está lleno de trabas, mientras que el Gobierno puede importar libremente sin ningún tipo de inconvenientes. Adicionalmente, al subsidiar los costos en sus propios establecimientos, el Estado estaría en capacidad de vender a precios muy por debajo de los que pueden permitirse en el sector. Los tentáculos del populismo sigues expandiéndose. La idea de hacer más asequible la compra de carne y pan a los sectores más desposeídos no cuestionable en fondo, pero sí en forma. En su afán por repartir culpas, el Gobierno responsabiliza al sector privado de los altos precios, cuando en realidad se derivan principalmente de sus propias políticas, y cual ángel vengador se erige como panadero y carnicero, asegurándole al pueblo venderle por debajo del precio fijado por los inescrupulosos especuladores capitalista. De momento, la cosa está en estado de “promesa”. Entre tanto, escasea la carne y la harina ¿Por qué no asignar recursos a promover la producción de estos productos en lugar de pensar en convertirse en panadero y carnicero? Son extraños los caminos del socialismo chavista.